Tejida con una construcción de tela ancha de una sola capa de los años 50 que es perfecta para estampados muy detallados, esta tela es liviana y crujiente sin sentirse demasiado delicada. El estampado consta de innumerables cuadrados estilo confeti en tonos de azul, rosa, vino, gris, naranja y beige, todos dispuestos sobre un fondo blanco nítido. El patrón se asemeja a un mosaico y, de cerca, el detalle realmente canta. Es una tela preciosa y llamativa que también es sorprendentemente versátil. Úselo en lugar de una camisa lisa o a cuadros y combínelo de manera informal con unos chinos, o combínelo con un traje o pantalón de vestir para darle un toque elegante a un estilo elegante.